viernes, 7 de septiembre de 2012

¿Por qué dejé el Papismo? - Obispo Pablo de Ballester Convallier - 5° Parte

5.- El Papa es todo y la iglesia no es otra

Sin embargo, no se detuvo allí. Yo ya había empezado alejarme de mi Iglesia. Yo había tomado un camino que no se me permitía parar hasta encontrar una solución positiva. El drama de esos días era que yo me había alejado de papismo, pero no acudí a cualquier otra realidad eclesiástica. La ortodoxia y el protestantismo luego fueron para mí ideas vagas y no había llegado el momento y la oportunidad de comprobar que podían ofrecer algo para calmar mi agonía. A pesar de todo esto yo seguía amando a mi Iglesia que me hizo cristiano y le dio significado a mi vida. Todavía faltaba un pensamiento más profundo para llegar lentamente, con dificultad y dolor, a la conclusión de que la Iglesia que me gustaba no era parte del sistema papal.

En verdad, no contra la monocracia del Papa, la autoridad de la Iglesia y del cuerpo episcopal está intrínsecamente subordinada. Porque de acuerdo con la teología de América "la autoridad de la Iglesia sólo existe cuando se caracteriza y armoniza por el Papa. En todos los demás casos se anula". De esta manera es lo mismo si el Papa está con la Iglesia o el Papa sin la Iglesia, en otras palabras, el Papa lo es todo y la Iglesia no es nada. Muy acertadamente el Obispo Maren escribió, "Hubiera sido más preciso si los católicos cuando recitan el 'Credo' diría 'Y en un Papa", en lugar de "... Y en una Iglesia'».

La importancia y la función de los obispos en la Iglesia latina no son más que la de los representantes de la autoridad papal que se presentan como tales ante los fieles laicos. Este régimen que intentan mantener bajo el capítulo 22 del Evangelio de San Juan, que según la interpretación de América "ha confiado el Señor al apóstol Pedro, el primer Papa, el pastoreo de sus corderos y sus ovejas", es decir, otorga a él el trabajo de Príncipe de los pastores con los derechos exclusivos a todos los fieles, que son los corderos y todos los demás, los apóstoles y los obispos, a saber, las ovejas.

Sin embargo, los obispos en la Iglesia latina, ni siquiera son sucesores de los Apóstoles, porque como dogmatizan: "La autoridad apostólica faltaba a los Apóstoles y no fue transmitido a sus sucesores, los obispos. Sólo la autoridad papal de Pedro, es decir, los Papas". Los obispos de entonces, al no haber heredado cualquier autoridad apostólica, no tienen ninguna otra autoridad que la dada a ellos, no directamente de Dios, sino por el Sumo Pontífice de Roma.

Y los concilios ecuménicos tampoco tienen ningún otro valor que el dado a ellos por el obispo de Roma, "porque no puede ser otra cosa, excepto las conferencias del cristianismo, que se denominan en la autenticidad y la autoridad del Papa". Bastaría que el Papa saliera de la sala del Concilio diciendo: "Yo no estoy ahí nunca más", para detener desde ese momento en el Concilio Ecuménico de tener cualquier validez. Si no está autorizada y validada por el Papa, ¿que podría imponer su autoridad sobre los fieles?

2 comentarios:

  1. Hola. No se si ustedes puedan apoyarme busco una iglesia ortodoxa o algo donde se reúnan Ortodoxos Practicantes en la laguna

    ResponderEliminar
  2. Hola. No se si ustedes puedan apoyarme busco una iglesia ortodoxa o algo donde se reúnan Ortodoxos Practicantes en la laguna

    ResponderEliminar