7.- “Hace unos pocos siglos lo habrían quemado
a Usted en las hogueras de la Santa Inquisición”
Según la opinión de la mayoría de ellos, yo era
un hereje. Esto es lo que un obispo me escribió: "Hace unos pocos siglos,
las ideas que tiene, habrían sido suficiente para llevarlo a los fuegos de la
Santa Inquisición".
Sin embargo, a
pesar de todo esto yo tenía la intención de permanecer en el monasterio y
entregarme a la vida puramente espiritual, dejando la responsabilidad del
engaño y su corrección a la jerarquía. Pero, ¿las cosas importantes de el alma
podrían estar seguras en un camino de vida superficial, donde la arbitrariedad
del Papa podría acumular nuevos dogmas y doctrinas falsas acerca de la vida
piadosa de la Iglesia? Además, dado que la pureza de la enseñanza fue
construido con falsedades sobre el Papa, ¿qué tranquilidad podría tener de que
esta mancha no se extendiera a otras partes de la fe evangélica?
Por ello no es
extraño que los hombres santos de la Iglesia Latina comenzaron a sonar la
alarma diciendo cosas como: "¿Quién sabe si los medios de menor
importancia de la salvación que nos inundan no puede hacernos olvidar nuestro
único Salvador Jesús ...? Hoy en día nuestra vida espiritual se presenta como
una multi-multi-rama y hojas de árbol, donde las almas no saben dónde está el
tronco, y donde las raíces son quienes lo alimentan".
De tal manera
que hemos decorado y sobrecargado nuestra religiosidad, de manera que el rostro
de Aquel que es el enfoque de la cuestión" se ha perdido dentro de la
"decoración". Estando convencido de que la vida espiritual en el seno
de la Iglesia papal era exponerme a los peligros, terminé de dar el paso
decisivo. Abandoné el monasterio y después de un tiempo, declaré que no
pertenecía a la Iglesia latina. Algunos otros hasta entonces parecían dispuesto
a seguir conmigo, pero en el último momento nadie resultó dispuesto a
sacrificar de manera tan radical su posición dentro de la Iglesia, con el honor
y la consideración de que disfrutaban.
De esta manera he
abandonado la Iglesia latina, cuyo líder, olvidando que el Reino del Hijo de
Dios "no es de este mundo" y que "aquel que es llamado al
obispado no se llama a cualquier alto cargo o autoridad, sino a la diaconía de
toda la Iglesia", sino que imitándolo pretenden en su orgullo ser como
Dios, perdió la verdadera gloria "y" se sentó en el templo de Dios
como Dios". Con razón Bernardo De Claraval escribió sobre el Papa:
"No hay veneno más terrible para ti, una espada más peligrosa, que la sed
de dominación y de la pasión". Al salir de papismo, seguí mi voz de la
conciencia, que era la voz de Dios. Y esa voz me decía, "sal de ella ...
porque no puedes participar de sus pecados y no puedes recibir de sus
heridas".
Una exposición muy completa! Me gustaría saber mas de la historia del obispo Pablo de Ballester, quizás me puedan dar alguna referencia bibliográfica? Gracias...
ResponderEliminarExiste una asociación en la ciudad de México que se llama Santorini y tienen recopilados sus trabajos así como su biografía.
ResponderEliminarSu página de internet es: www.santoriniac.org.mx