Dejando a Dios nacer
Esta época del año a muchos nos encanta.
En México celebramos las “felices fiestas” con comida de todo tipo:
tamales, carnes asadas, ponche, buñuelitos; además de los famosos recalentados
y el sin fin de postres y pasteles que nuestros amigos y familia nos
convidan. Por si fuera poco, recibimos
bonitos regalos y a ¿Quién no le gusta recibir regalos?
Sin embargo, todo lo bonito de disfrutar las comidas, la oportunidad de disfrutar
las reuniones con nuestra familia y amigos, las desveladas y las anécdotas que
siempre nos hacen reír, son de esencia adicional y secundaria a algo todavía
mucho mejor: Dios se hace hombre para vivir entre nosotros. O sea, ¿eso qué querrá decir?
Dios en su infinito amor por la humanidad, se encarna para estar entre
nosotros. No para irlo a buscar en algún
lado, ni sentir que cuando rezamos El se encuentra en un lugar muy lejos al
nuestro. Se hace humano para que lo
invitemos a vivir dentro de nosotros, en nuestros corazones y que su
vida y estancia en nuestro interior se traduzca en obras de amor hacia los
demás, en una vida de provecho y llena de bendiciones.
Dios ha querido manifestarse en nuestra propia naturaleza, la
humanidad. Tal es su amor y misericordia
por su Creación, que nos dice: “Aquí me tienen”. Ahora la pelota cae en nuestra cancha. Ahora El necesita el paso de nuestra parte y
es que lo dejemos nacer. ¿Pero que se lo
impide? Nuestro egoísmo, nuestra falta
de amor por los demás, nuestra falta de humildad, nuestra ignorancia y falta de
entendimiento, nuestra incapacidad por perdonar las faltas de los demás en
nuestras vidas.
Es bonito prepararse para la Navidad poniendo pinos y nacimientos,
decorando nuestros hogares y oficinas, buscando regalos para los demás y
organizando posadas y reuniones; pero es más bonito y duradero en espíritu el
prepararse para alojar al Niño Dios en nuestros corazones. Que ésta fiesta sea solo el comienzo de una
relación continua con nuestro Creador y no algo que pasando la temporada
desgraciadamente termine.
Feliz Navidad a
Tod@s!
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